19 de noviembre de 2022

El modelo de las cooperativas en el sector cafetero de Kenia

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Históricamente, el 50 % de los productores de café de Kenia han trabajado con grandes haciendas o cooperativas. En todo el país, estas organizaciones han tenido entre 100 y 12 000 miembros en un momento dado.

Con todo, durante las últimas décadas el número de miembros de cooperativas en el país ha ido disminuyendo de manera constante. Esto, como consecuencia de varios asuntos complejos, incluyendo los bajos precios del café y las acusaciones de mala administración.

A pesar de las críticas, está claro que, cuando funciona, el modelo de cooperativas tiene una cantidad de beneficios para los productores. Las cooperativas son capaces de ofrecer apoyo y capacitación, así como un acceso más fácil a la Bolsa de Café de Nairobi (NCE, por sus siglas en inglés). 

Para saber más sobre los modelos de las cooperativas en Kenia y cómo están evolucionando, hablé con dos caficultores locales. Sigue leyendo para conocer lo que me dijeron.

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Café verde

¿Qué son las sociedades cooperativas?

En Kenia, una sociedad cooperativa (también conocida como una Sociedad Cooperativa de Agricultores) es un grupo autorizado y registrado de estaciones de pulpación y beneficios húmedos. Las sociedades cooperativas desempeñan un papel similar a las cooperativas cafetaleras que pueden encontrarse alrededor del mundo, la diferencia está solo en la nomenclatura. Legalmente, todas las cooperativas kenianas deben ser registradas según la Ley de Sociedades Cooperativas de 2004.

Cada cooperativa comercializa todo el café producido por sus miembros y también suele representarlos en debates más amplios, incluso cuando se negocia con la NCE. Los miembros de las cooperativas, generalmente, son los respectivos fundadores (los que firman la solicitud de registro) y los productores que son aceptados para formar parte de la cooperativa.

La primera cooperativa de Kenia fue establecida por colonizadores europeos en 1908, lo que significaba que los kenianos quedaban excluidos de participar en ella. Afortunadamente, en la década de 1950, se permitió a los kenianos conformar y unirse a cooperativas. 

Cuando Kenia logró su independencia de Gran Bretaña en 1963, hubo alrededor de 1000 cooperativas registradas y comercializaron una gran cantidad de productos agrícolas, incluyendo el café.

A lo largo de los años 60 y 70, fueron conformadas muchas cooperativas prominentes pero su número comenzó a disminuir en la década de los 80.

En 2017, había más de 22 800 cooperativas registradas en el país que comercializaban una variedad de cultivos agrícolas, aunque es posible que este número haya cambiado a lo largo de los últimos cinco años.

En lo que respecta al sector del café en Kenia, las cooperativas organizan el procesamiento, clasificación, empaque, transporte y comercialización del café de los miembros. Esto último incluye a veces el apoyo de agentes de mercadeo en el país.

Tradicionalmente, muchas cooperativas incluyen varios beneficios húmedos (llamados también fábricas). A pesar de eso, algunos beneficios húmedos ahora prefieren registrarse y operar de forma independiente por una serie de razones.

Productor de café de Kenia

¿Cómo están organizadas las cooperativas kenianas hoy en día?

Aunque tanto el número de cooperativas y miembros en general ha ido decreciendo en Kenia en las últimas décadas, aún existen ciertas cooperativas cafetaleras prominentes y bien conocidas en el país. Estas incluyen Baragwi Farmers, Gikanda FCS, Othaya Coffee, Barichu y Kabare, entre otras.

Muchas de estas cooperativas son bien administradas y agregan valor al café de diversas maneras, incluso a través del control de calidad, del empaque y hasta de las ventas domésticas, en algunos casos.

El Sr. Gathura es un administrador jubilado de un beneficio húmedo de Kenia. Él explica por qué las cooperativas bien administradas son esenciales para el éxito de la industria cafetalera nacional.

“Las cooperativas pueden ofrecer químicos [como fertilizantes y pesticidas] a tasas subsidiadas”, dice. “Por ejemplo, la cal es suministrada cada dos años para neutralizar los niveles de acidez del suelo y, en ocasiones, es suministrada de forma gratuita”.

Añade que las cooperativas también son capaces de suministrar equipos, como pulverizadores y materiales para la poda, y que generalmente se venden a precios más bajos que en cualquier otro lugar del mercado. 

Incluso, las cooperativas pueden organizar seminarios y talleres para educar a sus miembros y que puedan mejorar sus cultivos de café a través de la digitalización y de una mecanización más moderna.

Otro papel significativo que cumplen las cooperativas en la industria cafetera de Kenia es la conexión entre caficultores y comercializadores. La comercialización directa del café apenas fue legalizada en Kenia en 2006 después de la introducción de la legislación keniana denominada “Segunda Ventana”. Por lo tanto, todavía es un concepto relativamente novedoso y entre el 85 y el 94 % del café del país es vendido en la NCE año tras año.

Las cooperativas ayudan a facilitar la venta de café verde en subastas semanales organizadas por la NCE. En algunos casos, el café de mayor calidad es vendido antes de ir a la subasta pero bajo la previa aprobación de los miembros de las cooperativas.

Las cooperativas deciden el precio que los miembros caficultores reciben y se paga por kilogramo. Los caficultores reciben este dinero de parte de agentes de mercadeo después de que su café ha sido comprado; sin embargo, algunos caficultores se quejan de las tasas de pago por parte de las cooperativas, lo que puede generar desacuerdos e incluso disoluciones en algunos casos graves.

Beneficio de café

¿Funciona aún el modelo de cooperativas en Kenia?

Después de que el café es vendido por una cooperativa, la organización recibe el dinero. Posteriormente, antes de enviar el dinero a los miembros individuales, se deducen las tasas.

En consecuencia, según algunos caficultores locales de Kenia, muchos están optando por dejar sus membresías. En los productores de café de especialidad existe una creencia cada vez más arraigada de que la Segunda Ventana puede ser más rentable. 

También, hay preocupaciones relacionadas con la forma en la que funcionan las cooperativas en muchos casos y con el hecho de que los términos de pago se están convirtiendo en un problema creciente.

Wacira Kariuki es un caficultor keniano que dejó de trabajar con cooperativas. Él explica que, en su experiencia, las cooperativas solían ser el mejor lugar para que los caficultores vendieran su café pero dice que algunos de ellos se distancian cada vez más del modelo.

“Estaba deseoso de recibir mis pagos, sabía [que finalmente iba a tener mi dinero]”, dice. 

Aun así, dice que el control financiero otorgado a los líderes de las cooperativas puede ser un problema. En algunos casos, los acuerdos financieros se hacían con beneficios más grandes y agentes de mercadeo sin que los miembros estuvieran involucrados o los aprobaran.

“Algunas veces, las cooperativas concedían préstamos y anticipos no garantizados con el café de los miembros caficultores pero entonces ellos eran efectivamente responsables del reembolso de estos préstamos”, dice.

Caficultores en finca cafetera de Kenia

Mirando hacia el futuro

Entonces, ¿dónde quedan las cooperativas con respecto al futuro del café keniano?

En la actualidad, el gobierno está llevando a cabo una auditoría para evaluar a las principales cooperativas del país y ver si es posible hacer algo que mejore su desempeño. El objetivo de la auditoría es entender por qué hay problemas con los modelos de las cooperativas y plantear posibles soluciones.

En una entrevista reciente con el Standard, el periódico nacional de Kenia, el gobernador del condado de Nyeri, Mutahi Kahiga, afirmó que una gobernanza y una administración deficientes son problemas graves en algunas de las cooperativas del país.

“Esta auditoría va a asegurar que sepamos si los líderes que administran estas cooperativas son capaces y honestos”, dijo al periódico. “Nos gustaría recoger datos para identificar cuáles son las necesidades de los caficultores en términos de insumos y apoyo”.

A pesar de esto, el sector keniano del café también se enfrenta a otro problema: el envejecimiento de la población caficultora. Muchos de los hijos de los caficultores están optando por emigrar a ciudades donde creen que hay más oportunidades para ellos en el ámbito económico. Además, incluso cuando los más jóvenes deciden quedarse trabajando en el sector agrícola, ven cada vez más incentivos para cambiarse a cultivos comerciales más rentables.

¿Cómo pueden los caficultores kenianos superar estos desafíos? El Sr. Gathura cree que los productores deben ser más autosostenibles, sin importar si trabajan con cooperativas o no.

“Necesitamos encontrar la forma de no depender en exceso de la ayuda externa o de las subvenciones”, explica. “Las cooperativas deberían buscar maneras de agregar valor al café de los caficultores”.

Él dice que muchas de las mejores cooperativas del país han evolucionado para llevar a cabo algo más que sus responsabilidades tradicionales.

“Un buen ejemplo de una cooperativa que funciona de esta forma es la Sociedad Cooperativa de Othaya Farmers”, dice. “Ellos tienen un beneficio seco en el que benefician su propio café y también brindan servicios de beneficio a productores independientes. Esto aporta un ingreso adicional a la cooperativa”.

“Además, pueden tostar y empacar café a escala comercial”, añade. “De esta manera pueden ganar más dinero y [promover el consumo doméstico]”.

Caficultores en Kenia

Aunque las cooperativas en Kenia se enfrentan a una cantidad de problemas, es obvio que todavía son necesarias en el sector cafetalero del país. A pesar de que algunos caficultores están considerando abandonar las cooperativas, el modelo aún ofrece un número de ventajas.

Además, uno de los mayores problemas es, como siempre, el precio. Aunque esto sigue siendo un problema para los caficultores, la culpa no recae directamente en las cooperativas y, a veces, el comercio directo puede ser más arriesgado económicamente a largo plazo si los caficultores no están preparados.

Es claro que no hay una solución perfecta para los innumerables problemas a los que se enfrentan los caficultores; sin embargo, devolver la confianza al modelo keniano de cooperativas seguramente no será una mala forma de comenzar.

¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee sobre renovar el interés generacional en la caficultura de Kenia.

Créditos de las fotos: Peter Gakuo.

Traducido por María Romero. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español

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