25 de julio de 2022

Desafíos y oportunidades de la selección automatizada del café

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En pleno siglo XXI, la automatización de procesos industriales y agrícolas es una tendencia cada vez más profunda en diversos ámbitos, incluido el cafetero; sin embargo, aunque desde hace varios años se han desarrollado sistemas que pueden ser utilizados en diferentes etapas del proceso de producción, hasta ahora, han enfrentado retos como el alto costo de su implementación o el grado de especialización necesario para utilizarlos.

A pesar de que el universo cafetero está lleno de procesos tradicionales que encierran toda la magia y el encanto de la vida rural y campesina, no podemos olvidar que el cultivo de café es un proceso productivo y que algunos de sus objetivos están en alcanzar altos estándares de calidad, eficiencia, productividad, competitividad y rentabilidad. Por lo tanto, se ha venido trabajando en la innovación e implementación de procesos y sistemas que permitan llegar a esas metas.

Al mismo tiempo, está sobre la mesa la disyuntiva entre la implementación de sistemas automatizados y sus efectos frente al trabajo manual que aportan miles de trabajadores. Un desafío que abre la discusión entre la necesidad de mejorar y modernizar procesos tradicionales agrícolas y el impacto que puede tener para miles de personas en países productores.

Para tener más de claridad sobre el panorama de la automatización de procesos en la selección del café, hablé con Paulina Restrepo, ingeniera agroindustrial con una máster en robótica y visión artificial y directora de operaciones en I+D+i de Supracafé Colombia S.A., y con João Alberto, gerente de exportaciones de Pinhalense, empresa líder a nivel mundial en mecanización agrícola y que ha desarrollado tecnología especializada para el procesamiento del café. Sigue leyendo para conocer lo que me dijeron. 

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Selección automatizada del café

El contexto de la caficultura en cada país productor 

No es un secreto, para productores y consumidores, que el trabajo manual ha sido uno de los estandartes de la cultura cafetera mundial. Incluso, prácticas y tradiciones culturales de la producción de café en países como Colombia han sido declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO

En paralelo, la innovación y el desarrollo tecnológico en diferentes etapas del proceso de producción, principalmente en los procesos de despulpado de la cereza, trillado del café seco y en el tueste del grano, se han ido generalizando; sin embargo, la mecanización apareció primero en procesos que se conocen por el uso de técnicas tradicionales, como la selección por flotación, usada por muchos caficultores. 

João describe los primeros procesos de automatización y mecanización de la selección poscosecha del café, que empezó con el desarrollo del sifón mecánico, como “una búsqueda para mejorar la calidad y uniformizar el secado del café, una situación muy común hoy en día en todo el mundo al hacer recolección de cerezas con grados distintos de maduración. El sifón mecánico funciona por flotación con un sistema de recirculación del agua y el equipo separa los flotes (sobremaduros) de las cerezas maduras que siguen mezcladas con verdes y pintones”.

Paulina, por su parte, resalta a Brasil como uno de los pioneros en esta área y también en la mecanización de la recolección.“En Brasil empezaron a hacer la recolección de una forma mecánica con maquinaria robusta e híbrida, entre mecánica y manual. Lo que hace es llegar directamente al árbol y sacudirlo para que todos los granos de café puedan caer y ser recolectados”.

Estos procesos de automatización se desarrollaron gracias a las características y el contexto de la caficultura brasileña porque, aunque hay similitudes entre las prácticas y modelos agrícolas de diversos países productores de café, no siempre son aplicables en cualquier lugar. Por ejemplo, “en Colombia lo que se ha venido haciendo, por términos de topografía que no permiten utilizar casi ese tipo de maquinaria, ha sido la recolección netamente manual”, dice Paulina. 

Recolectores de café

Automatización como respuesta a las nuevas necesidades

La llegada de nuevos métodos de procesamiento y fermentación del café, el cultivo y demanda de nuevas variedades, y los retos de cara al aumento de la productividad y la eficiencia de la producción cafetera provocaron la transformación e innovación de muchos procesos alrededor del cultivo del café. João cuenta que en Brasil, con la aparición de procesos de fermentación en el beneficio para la producción de café honey, surgieron innovaciones.

“Cuando Brasil empezó a despulpar café para producción honey, hubo la necesidad de desarrollar una tecnología para la separación de los verdes y pintones antes del despulpado, para que solo las cerezas maduras siguieran a la despulpadora, garantizando la calidad del producto final de esta manera”.

Además, se han venido implementando investigaciones y experimentaciones con otros métodos y procesos que involucran I+D+i, como el desarrollo de sistemas de selección de café basados en el color y el tamaño de la cereza, mediante el uso de procesamiento de imágenes y técnicas de umbralización multinivel o mediante el uso de sistemas automatizados y robotizados de visión artificial.

En Colombia, en el caso particular de empresas como Supracafé, la innovación vino como resultado de la búsqueda de procesos que permitieran mejorar los protocolos de poscosecha. “Se empezaron a desarrollar proyectos que permiten hacer una limpieza, una clasificación y una selección más especializada. A partir de ahí se empezó a desarrollar una línea de recepción de café, una línea de poscosecha, usando tecnología que permite tener automatizado todo el proceso”, dice Paulina. 

“Se tomó como punto de partida la tecnología que ya se utiliza en otros países para diferentes productos agroalimentarios, el de la aceituna fue de los procesos que más se hizo similar a lo que nosotros podemos llegar a desarrollar con el café”.

Selección de cerezas de café

Innovación y tecnología en el escenario de la caficultura tradicional

Uno de los problemas que ha venido enfrentando la producción cafetera, principalmente en países de América Latina, es la crisis alrededor de la escasez de mano de obra, sobre todo, en etapas de cosecha. 

A nivel regional se ha visto una disminución drástica en la disponibilidad de recolectores de café, por eso, para enfrentar esta situación, muchos productores han empezado a mirar las posibilidades y alternativas de la automatización de labores agrícolas. 

“En Brasil se ha dado un proceso creciente de adopción de tecnología, por ejemplo, en la selección para separar flotes y verdes. El problema de la falta de mano de obra para recolección genera efectos como la reducción del tiempo disponible para la cosecha y también la pérdida de calidad”.

En Colombia, aunque también se sufren las consecuencias de esta crisis, la situación es un poco diferente debido, más que nada, a fenómenos culturales. “La caficultura colombiana está muy arraigada a lo que se ha hecho durante muchísimo tiempo, entonces, crear esta brecha y estos cambios genera un poco de resistencia”, señala Paulina.

Asimismo, ella resalta que en el país predomina el trabajo individual frente a la recolección y para utilizar estas herramientas, en muchos casos, se necesitan al menos dos personas. En consecuencia, los recolectores tienen que dividir las ganancias, lo que genera una problemática y una razón real para resistirse al uso de estas tecnologías.

Desafíos y oportunidades en la transformación del modelo

Aunque João reconoce que los modelos de caficultura tradicional son un pilar importante, no es posible realizar manualmente una cosecha selectiva perfecta. “Además, en otras etapas del proceso poscosecha la selección manual no es económicamente viable hoy en día, las tecnologías de selección disponibles son una alternativa para la preservación de la calidad del café en el beneficio húmedo”.

Asimismo, la automatización de procesos agrícolas ofrece oportunidades que los modelos de producción tradicional no brindan, como el aumento de la eficiencia en la utilización de los recursos y del producto alimentario, en este caso del café. 

“Uno de los retos es generar más acceso al mercado para los lotes de café de menor calidad, que son separados en el proceso, pero que poseen valor y tienen que ser trabajados y comercializados por la industria como un producto final que hace parte del portafolio de cualquier finca o central de beneficio húmedo”.

“Hay que empezar a transformar el pensamiento y reconocer que el campo, en términos de producción, es una empresa”, afirma Paulina; no obstante, uno de los desafíos preponderantes que enfrentan estos modelos es la necesidad de la capacitación y la profesionalización de quienes trabajan en el sector rural.

Recolección de café

João reconoce que, a pesar de los desafíos, la transformación es una alternativa real para los productores de café, incluso para diversificarse con otras actividades o para promover el relevo generacional, tan difícil de alcanzar en la recolección del café. 

Paulina por su parte concluye con una importante reflexión: “yo soy fiel creyente de que la tecnología, los equipos y la maquinaria deben ser un complemento del trabajo humano pero no una sustitución”. El objetivo, entonces, no puede ser simplemente reemplazar la mano de obra humana sino aprovechar los beneficios de la innovación y el desarrollo tecnológico para que la industria y todas las personas que trabajan en ella se beneficien.  

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Créditos de las fotos: João Alberto, Pedro González.

PDG Español

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