16 de abril de 2022

Guía de la producción de café en Tanzania

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Tanzania es el quinto productor de café de África, por detrás de Etiopía, Uganda, Costa de Marfil y Kenia. A pesar de ello, la industria cafetera local se ha enfrentado a desafíos en los últimos años, con un rendimiento que ha descendido desde el máximo alcanzado a finales de la década de 1990. 

A pesar de esta tendencia a la baja, el café sigue siendo un motor clave de la economía tanzana y es el mayor cultivo de exportación del país. Entonces, ¿cómo están cambiando las cosas y qué buscan los productores?

Para responder estas preguntas hablé con un experto local en la industria del café. Me contó más sobre la industria cafetera de Tanzania y cómo pretende aumentar las cifras de producción. Continúa leyendo para conocer qué me dijo.

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Paisaje de cafetales en Tanzania

La industria del café en Tanzania: un perfil

Aunque el café se introdujo en Tanzania desde Etiopía en el siglo XVI, no recibió mayor atención en la región hasta la llegada de los misioneros alemanes, unos 200 años después. 

Desde el siglo XIX, el café ha sido una de las exportaciones más importantes del país. Aunque solo representa el 0,7 % del comercio mundial de café, es el mayor cultivo de exportación de Tanzania y, recientemente, solo ha sido superado por otras industrias como el turismo y la minería.

Se calcula que más de 400 000 hogares de pequeños caficultores son responsables del 95 % de la producción de café del país. 

Cada familia cultiva una superficie promedio de 0,5 a 1 hectárea y el 5 % restante de todo el café lo producen unas 110 fincas. Se calcula que otros dos millones de personas trabajan, directa o indirectamente, en la industria cafetera de Tanzania.

Desde finales de la década de 1990, las cifras de producción se han estancado y han disminuido en varias partes del país, estableciéndose en torno a las 50 000 toneladas métricas. Alcanzaron un breve auge a mediados de la década del 2000 pero, en términos generales, la industria está teniendo dificultades para aumentar sus volúmenes de producción.

Esto se debe a una serie de razones pero quizás la más importante fue la llegada de la enfermedad de la marchitez del cafeto en 1997. Esta enfermedad (que afecta tanto a las plantas de Arábica como de Robusta) se genera por el hongo traqueomicosis y provoca la muerte irreversible del cafeto. 

Desde finales de la década de 1990, la enfermedad de la marchitez del cafeto y otros problemas medioambientales han hecho que el rendimiento de las plantas disminuya. Además, los precios en finca en Tanzania siguen siendo bajos. 

Caficultora africana

Regiones de cultivo y perfil de producción

Keremba Brian Warioba es director y fundador de Communal Shamba Coffee, una organización tanzana que se describe a sí misma como “catalizadora del cambio social a largo plazo”. Trabaja con pequeños caficultores de las tierras altas del sur del país para ayudarles a cosechar y procesar su café.

Keremba afirma que Tanzania produce tanto Robusta como Arábica y que se exporta más del 90 %. Él señala que Arábica se produce principalmente en las regiones de Ruvuma, Mbeya, Arusha y Songwe, todas ellas situadas en las tierras altas del sur del país; sin embargo, también se cultiva en las laderas tanzanas del monte Kilimanjaro y del monte Meru, en el norte del país, a menudo bajo la sombra de los plátanos.

Keremba añade que Arábica representa el 70 % de todo el café que se cultiva en Tanzania, y dice que las principales variedades son Bourbon y Kent. Otras variedades populares son Típica, Nyassa y N39. 

El Instituto de Investigación del Café de Tanzania también ha puesto a disposición de los productores locales otras variedades experimentales como SC 3, SC 11, SC 14, SC 9 y KP 423.

Robusta, por su parte, constituye el 30 % restante. “Se produce principalmente en la región de Kagera, en el noroeste del país, a orillas del lago Victoria”, explica Keremba.

Al igual que muchos de los principales orígenes africanos de Arábica, el café tanzano se asocia clásicamente con el perfil del café lavado: limpio, brillante y floral; no obstante, la división en la producción de Arábica entre la zona montañosa del norte del país y las lluviosas tierras altas del sur significa que hay una clara diferencia de sabor entre ambas.

Los cafés del norte suelen tener un aroma agradable, una rica acidez y sensación en boca, y un sabor dulce y equilibrado. Estas características se derivan de los nutrientes minerales que se encuentran en los suelos volcánicos montañosos de la región.

Los cafés del sur, en contraste, se caracterizan por tener un cuerpo medio y una fina acidez. Suelen tener buenos aromas y sabores afrutados y florales. 

Granos de café de Tanzania

Cosecha y procesamiento

Los períodos de cosecha en Tanzania dependen de la región pero la OIC incluye al país en el grupo de julio.

Keremba dice: “en el norte, la cosecha tiene lugar de julio a diciembre y lo mismo ocurre en el sur. En el oeste la cosecha es de mayo a octubre”.

Una vez cosechado el café, el procesamiento puede ser un problema para los caficultores que están lejos de las estaciones de lavado. Algunos despulpan con máquinas manuales y lo procesan ellos mismos, otros entregan sus cerezas a unidades centrales de despulpado.

“Muchas AMCOS son propietarias de estas unidades”, afirma Keremba. “Algunos de los miembros realizan un porcentaje de procesamiento en casa antes de entregarlo a estas sociedades”. 

“Hay estaciones de curado en Tanzania que pretenden añadir valor a las cerezas, transformándolas en café verde de alta calidad y muy comercializable”.

Alrededor del 90 % del Arábica producido en el país se lava y después del procesamiento y el secado, se clasifica. Tanzania tiene su propio sistema de clasificación con una docena de grados individuales: AAA, AA, A, B, PB, C, E, F, AF, TT, UG y TEX. 

Entre más grande sea el tamaño, más dinero se obtiene por el café. Quizás la más popular entre las graduaciones sea Tanzanian Peaberry (PB) o caracolillo tanzano, muy codiciado tanto en Japón como en Estados Unidos.

En cambio, Robusta se procesa normalmente de forma natural. Tras el secado, también se clasifica según el tamaño pero Keremba señala que se están realizando algunos experimentos con Robusta lavado y Arábica natural y honey ya que los productores intentan diversificar el perfil de taza de su cosecha.

Mujer tanzana procesando café

Estructura de la producción y el procesamiento de café

“Los pequeños caficultores se organizan en lo que llamamos sociedades cooperativas de comercialización agrícola (AMCOS, por sus siglas en inglés)”, dice Keremba. “Cada AMCOS es el equivalente a una cooperativa tradicional”.

El modelo AMCOS cobró mayor protagonismo después de que el gobierno introdujera una serie de cambios normativos drásticos y repentinos en el sector del café en 2018. 

Antes de estos cambios, los compradores privados y los exportadores podían comprar tanto cereza como pergamino, junto con las cooperativas que les compraban a los caficultores individuales; no obstante, la nueva normativa estipula que solo las cooperativas pueden comprar cereza y pergamino.

Estas normas entraron en vigor sin previo aviso hace unos años. En los meses siguientes, varios bancos locales de las regiones productoras de café se vieron obligados a cerrar y algunos inversores privados se retiraron completamente.

En la actualidad, el modelo AMCOS destaca en las regiones de Shilanga, Itete, Ilomba, Idiwili, Shinzingo y Sambewe, entre otras.

Granos de café tostado

Comercio y mercadeo 

“En Tanzania, las grandes fincas tienen licencia para procesar y vender su propio café”, dice Keremba. “Esto suele hacerse a través de la exportación directa”.

En el pasado, los compradores, exportadores y procesadores de café de Tanzania solían preferir comprar el café en cereza. Esto les daba más control sobre el proceso de lavado ya que la calidad del lavado y el secado puede variar mucho entre los pequeños caficultores.

Esto era así hasta 2018, cuando entró en vigor la nueva normativa. Ahora, en general, el café solo se vende como grano verde, ya sea a través de subastas o mediante la exportación directa.

En Tanzania hay varias bolsas de café regionales como Songwe, Mbinga y la subasta principal en Moshi. Las subastas se celebran semanalmente todos los jueves, según la temporada y los volúmenes.

En estas subastas, AMCOS ofrece el café en nombre de los caficultores y solo pueden venderlo a compradores y comerciantes de café con licencia.

Por otra parte, más allá del sistema de subastas, existe un activo “mercado interno” en Tanzania. En él, los caficultores venden su café a compradores privados, grupos de caficultores y cooperativas a precios de finca. El café se vende tanto en cereza como en pergamino.

Algunos productores de café de mayor calidad también pueden saltarse el marco de las subastas y vender su café directamente. Esto les permite a los caficultores establecer relaciones a largo plazo con tostadores y comerciantes internacionales.

Los principales destinos de las exportaciones de café tanzano son Japón, Italia, Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Suecia y Finlandia. 

Granos de café verde

Desafíos del sector

Además de los problemas ya mencionados, como la enfermedad de la marchitez del cafeto, hay una serie de razones por las que las cifras de producción de Tanzania se están estancando.

En primer lugar, Keremba señala que los cafetos tanzanos son, en general, muy antiguos.

“Un gran número de cafetos viejos en Tanzania no son capaces de aprovechar todo su potencial de rendimiento”, afirma. “Los caficultores están pagando el precio por ello”. 

“Además, la gran volatilidad de los precios del café y otros factores provocan dramáticas fluctuaciones en la producción cafetera de Tanzania”.

Las infraestructuras también son un problema. La falta de acceso a sistemas de riego mecanizados es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los pequeños caficultores, quienes a menudo tienen dificultades para abastecerse de agua en los periodos críticos de la temporada de cultivo.

“Tanzania también sufre de malas prácticas agrícolas en muchos casos, debido a la falta de servicios de extensión y apoyo técnico”, añade Keremba. “Esto dificulta la producción y, por lo tanto, aumenta su costo”.

Él concluye señalando que los caficultores también tienen dificultades para acceder al crédito y a los insumos agrícolas. En general, dice que el uso de fertilizantes y pesticidas es escaso, lo que ual genera problemas de plagas y enfermedades.

Por último, existe un problema de reputación sobre el café del país dentro de Tanzania. La mayor parte del café tanzano se exporta y queda muy poco para el subdesarrollado mercado interior.

Como resultado, un informe de 2020 sugirió que la mayoría de los tanzanos consideran que el café local es de baja calidad ya que el mejor producto se exporta. Aun así, el café de buena calidad que queda se suele vender en los lugares turísticos y no llega al mercado interior tanzano.

Aunque esto sigue siendo un problema, las cosas están cambiando y el consumo interno sigue una trayectoria ascendente. Alrededor del 7 % del café tanzano se consume ahora localmente, frente al 2 % de hace un par de años.

Recolectora de café

Mirando al futuro

A pesar de estos desafíos, Keremba afirma que el futuro del sector cafetero tanzano parece muy positivo. Los involucrados en toda la cadena de suministro se están tomando el sector en serio, haciendo énfasis en la calidad, la reducción de costos de producción y la mejora de la producción global.

Él dice: “la Junta del Café de Tanzania (TCB) está implementando un programa de café patrocinado por el gobierno que pretende aumentar la producción a más de 100 000 toneladas mediante la mejora de las prácticas agrícolas”.

Los caficultores también están plantando variedades mejoradas, mientras que se anima al sector privado a crear nuevas fincas desde cero. Keremba añade que se están desarrollando zonas de “alto potencial” para aprovechar toda la capacidad del sector.

Ciudad en Tanzania

Gracias a la combinación de esfuerzos de las cooperativas y el gobierno, se espera que el rendimiento promedio nacional de Tanzania aumente de 250 kg/ha actuales a 600 kg/ha a medida que las iniciativas de productividad tomen forma.

Uno de los mayores problemas del país sigue siendo la falta de una cultura cafetera local destacada. Si se supera este obstáculo, quizás cambie la percepción que el país tiene del café, lo que permitirá avanzar en toda la cadena de producción.

Keremba concluye diciendo: “atenta Kenia, atenta Etiopía, el hermano pequeño está listo para surgir. Vamos a ir directamente a la cima. En los próximos cinco o seis años, aspiramos a estar a la cabeza de la producción”.

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Crédito de las fotos: Peter Gakuo, Unsplash.

Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por Alejandra Soto.

PDG Español

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