30 de marzo de 2022

¿Qué países de Latinoamérica consumen más café y por qué?

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Los mercados establecidos de Norte América, Europa y Japón representan más de la mitad del consumo mundial del café. En contraste, en los países productores, el consumo suele ser muy bajo y, en su mayoría, acceden a café de mala calidad porque los mejores granos se reservan para la exportación. 

En parte, esa situación se debe a la mayor seguridad que ofrece el mercado extranjero para pagar precios altos y consumir ciertos volúmenes. Asimismo, algo muy común en los países productores es la importación de café de baja calidad de países vecinos para sostener la demanda interna

Por ejemplo, entre 2015 y 2018 se exportaron aproximadamente 121 millones de sacos de 60 kilos cada año y, de ese número, el 7 % se comercializó entre países productores. En este contexto, una de las mayores misiones del café de especialidad ha sido aumentar el consumo interno entre los habitantes de países productores. 

Para profundizar en este tema hablé con René León Goméz, de PROMECAFE, y con Vera Espíndola, economista y agrónoma. Sigue leyendo para conocer qué me dijeron. 

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Barista preparando café

El consumo interno de café

El consumo interno es una excelente oportunidad para incrementar, promover mayor demanda y consecuentemente favorecer a mejores precios y mayores oportunidades para los productores”, dice René. Los pequeños productores son los que tienen mayores dificultades para encontrar estabilidad económica en la producción de café y, además, son los que menos ganancias tienen en toda la cadena de valor.

Por otra parte, en el origen, debido a la situación económica y al fácil acceso que pueden tener las personas a ciertos productos, como gaseosas o refrescos, reemplazan una buena taza de café o, si la consumen, suele ser de café soluble.

Entre lo que importan los países productores de los países vecinos, el 59 % suele ser café robusta, el 21 % se direcciona a la producción de café soluble, el 19 % son granos de arábica y el solo 0,43 % es café tostado.

Para aumentar el consumo interno de café son muchos los factores que se deben tener en cuenta; por ejemplo, la educación, la capacidad económica y el alcance a ciertos productos.

René afirma, teniendo en cuenta el caso de Honduras, que anualmente se producen aproximadamente 10 millones de sacos de 46 kg y solo un millón de esos se queda para el consumo interno. 

Adicionalmente, no todos tienen la posibilidad de acceder a café de buena calidad, por el precio y porque no suelen ser cafés que se consiguen en las grandes superficies.

El objetivo no es solo aumentar el consumo de café en los países productores, debe ser de granos de calidad y de origen certificado. Esto abre un nuevo nicho, que ya está naciendo, en los países productores. Por ejemplo, en la industria tostadora se está cambiando de orientación avanzando hacía la oferta de un café de mejor calidad, logrando así un consumidor interno más enterado y exigente, cuenta René. 

Consumidores de café

¿Cómo han aumentado algunos países sus índices de consumo?

Vera dice que es posible definir tres objetivos distintos frente al consumo de café: aumentar el consumo interno de café, aumentar el consumo interno de café del propio país y aumentar el consumo interno de café, no solo del mismo país sino también que sea de calidad.

Brasil fue el primer país de la región en preocuparse por el consumo interno de café. En 2003 lanzaron el programa ABIC donde se enfocaron en calidad, educación y consumo, solo en 2006 se llegaron a consumir 5,3 kg/cápita. Este programa finalizó en 2009 y logró perfectamente su objetivo porque se apuntó a los jóvenes, por ejemplo, ofreciendo café en las escuelas.

En Colombia, entre el 2009 y el 2013, después de la repentina baja de consumo al quitar el subsidio para los consumidores de café en 1989 con el colapso del ICA (International Coffee Agreement), se realizó el programa Toma Café para aumentar el consumo nacional en un 30 %. 

Por otra parte, en México, el consumo interno de café está en auge por el gran número de cafeterías independientes, entre otros factores. En 2015 el consumo de café superó a la producción nacional por primera vez, aunque el 60 % del café que se consume es soluble y el otro 40 % es tostado y molido. Además, Vera comenta que el consumo de café de especialidad aumentó tanto que muchas veces a los exportadores les es difícil conseguir café de buena calidad.

Café con tiramisú

¿Qué países de la región consumen más café?

En la mayoría de casos, en los países productores, todo el mecanismo de mercadeo está dirigido hacia la exportación. Por eso, los granos que se quedan en el origen tienen una calidad inferior y, en consecuencia, se genera un bajo consumo interno.

Uno de los países productores que consume menos café es México. Según datos del 2020, se acerca a los 1,6 kilos per cápita, aunque este valor va en aumento cada año, asegura Vera. De todas maneras, los datos de producción de café en México son interesantes ya que el 97 % del café que se produce es Arábica y solamente el 3 % es Robusta, lo que facilita el acceso a café de calidad.

Perú es otro país que, aunque produce café de alta calidad, tiene un consumo interno muy bajo. Por eso, el Plan Nacional de Acción del Café Peruano busca aumentar el consumo del café al 30 % para el 2030. Entre 2008 y 2020 no hubo un aumento en el consumo de café en Perú, el valor quedó estancado en 250 millones de sacos de 60 kilos de café verde. En consecuencia, es uno de los menores consumidores de café entre los países de la región.

Un país, en cambio, que está aumentando su consumo de café es Colombia. Cerró el 2021 con un consumo de 2,8 kilos per cápita, un aumento del 96 % con respecto al año anterior.

Otros datos de consumo de café son los de Guatemala con 2 kilos anuales per cápita, Costa Rica con 3,7 kilos, que cuenta con una campaña para visibilizar el gran producto que tienen, y Venezuela con 1,6 kilos. 

El país que más consume es Brasil, en la región y en el mundo, gracias a una cultura cafetera bien arraigada, con un consumo de casi 6 kilos per cápita anuales y la expectativa es que aumente un 3% cada año. Esto se debe al gran enfoque que tuvo el gobierno en los últimos años frente al aumento del consumo interno de café en diversos ámbitos sociales.

Vendedor de café en la calle

La misión de aumentar el consumo interno de café en los países productores es algo que se trabaja todos los días y que se puede lograr solo con un conjunto de acciones. 

Además, para lograr el éxito de un programa de promoción es necesario que el sector esté bien equipado, “una cosa es una campaña y otra cosa es tener un sector listo para poder sobrellevar el mayor consumo de café de especialidad, tener claras las necesidades del sector, conocimiento y materiales, tener profesionales realmente capacitados”, sostiene Vera.

El valor del café también lo crea el consumidor, las personas que están dispuestas a pagar el valor real de una buena taza de café y que, afortunadamente, cada vez son más. Los habitantes de países productores deben ser conscientes del gran producto que tienen a su alcance, podrían aumentar la demanda interna de un producto que casi siempre se va para el extranjero y que podría pagarse mejor de manera nacional mientras que, a la vez, preservan la cultura cafetera.

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PDG Español

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