¿Qué es el café carbono negativo?
“Trazabilidad” y “sostenibilidad” son dos términos que utilizamos a menudo cuando se habla de cómo se cultiva y se adquiere el café. Hoy más que nunca, las personas quieren saber de dónde procede su café, y los hábitos de compra de los consumidores preocupados por el medio ambiente no hacen más que aumentar.
En este sentido, las empresas cafeteras intentan ahora discutir sobre luz sus esfuerzos para hacer frente al cambio climático. En todo el mundo, tanto los productores como los comerciantes y los compradores buscan formas de minimizar su huella de carbono.
Pero, aunque convertirse en carbono neutral se ha hecho una prioridad del sector en los últimos años, hay algunas empresas que van más allá y se convierten en “carbono negativas”.
Para saber más sobre el café carbono negativo, hablé con Isabela Pascoal Becker, directora de sostenibilidad de Daterra, y con Priscilla Daniel y Henry Clifford, dos comerciantes senior de café de DRWakefield. Sigue leyendo para saber lo que me dijeron.
También te puede interesar nuestro artículo sobre cómo el cambio climático incide en tus cafetos.
Analizando la terminología
Siempre que hablamos del impacto medioambiental de una empresa, es fácil perderse en la jerga. Para empezar, vamos a analizar algunos términos clave que las marcas utilizan al hablar de sus emisiones de carbono.
Comencemos con el concepto de huella de carbono. En términos básicos, es la cantidad neta de dióxido de carbono que una empresa libera a la atmósfera. Sin embargo, no solo se calcula a partir de la cantidad de combustible que utiliza una empresa. También se tiene en cuenta el “costo del carbono” de todas las actividades, desde el uso de combustibles fósiles y la limpieza del terreno hasta el transporte, la eliminación de residuos e incluso el consumo de alimentos.
La huella de carbono de una empresa se mide generalmente en toneladas de CO₂ equivalente, o CO2eq. En muchos casos, es difícil calcular una “verdadera” huella de carbono, ya que hay muchos puntos de información.
Cuando la huella de carbono de una empresa llega a cero (lo que se suele denominar “cero neto”), se considera que la marca es carbono neutral.
Pero alcanzar el cero neto no es tan fácil como parece. Para muchas empresas, el uso de la energía o del combustible es parte integral de las operaciones diarias. A menudo, no es posible eliminar las emisiones por completo. Aunque las marcas pueden minimizar su huella de carbono y operar de forma más sostenible, llegar a la neutralidad de carbono es una tarea mucho mayor.
Como respuesta, algunas empresas han empezado a ayudar a otras a “equilibrar” sus emisiones. Llevan a cabo planes medioambientales en todo el mundo (reforestación, energía verde o regeneración del petróleo, por ejemplo).
Las empresas que quieren reducir su huella de carbono pueden comprar “créditos de carbono” de aquellas compañías. Ellas financian así un proyecto sustentable en otro lugar y por lo tanto, equilibran su huella indirectamente.
La compra de créditos de carbono es solo una de las formas con las cuales las empresas pueden reducir su huella de carbono. Sin embargo, si continúan absorbiendo o eliminando más emisiones de carbono, hasta un punto en el cual remueven más CO₂ que lo que generan, entonces se considera que la marca es carbono negativa.
¿Y las fincas cafetaleras?
En las fincas cafetaleras, los productores tienen otra opción. Se trata del secuestro de carbono: el proceso de absorción natural del dióxido de carbono que existe en la atmósfera.
Esto ocurre a través de una serie de procesos naturales, pero quizás el más conocido sea la fotosíntesis. Las plantas utilizan el dióxido de carbono y el agua para generar energía química para el crecimiento y liberan oxígeno como subproducto, eliminando así el CO₂ de la atmósfera.
La fotosíntesis se produce de forma natural en las plantas de café. Sin embargo, la cantidad de energía utilizada durante la producción (para la plantación, el abono, la cosecha, el procesamiento, etc.) hace que la fotosíntesis de cada planta sea a menudo insuficiente para compensar las emisiones que se generan en su cultivo.
Por lo tanto, algunas fincas han adoptado métodos de agricultura sostenible, tales como la agroforestería. Cultivar los cafetos entre otros árboles (tales como árboles de fruta o de sombra) permite a los caficultores compensar las emisiones que genera el cultivo del café.
Isabela me habla de la finca de Daterra, situada en Patrocínio, en Minas Gerais, Brasil. Ella dice: “En Daterra, producimos unos 90.000 sacos de 60 kg de café al año”.
“Tenemos unas 6.800 ha de tierra de cultivo, pero solo la mitad se dedica a la producción; la otra mitad es para la conservación. Para apoyar la producción de café carbono negativo, nuestra zona de conservación almacena aproximadamente 1,2 millones de toneladas de CO₂”.
Sin embargo, ella también señala que su compromiso con la sostenibilidad no solo les ayuda a reducir su huella de carbono. Su dedicación a la agricultura sostenible mejora la salud del suelo a largo plazo, lo cual a su vez contribuye a maximizar la calidad del café.
Además, los esfuerzos de Daterra por la conservación también apoyan la biodiversidad en la finca, asegurando hábitats para animales, insectos, plantas autóctonas y mucho más.
¿Por qué es importante?
En primer lugar, sigue siendo una prioridad para las empresas de todo el mundo reducir sus emisiones de carbono para mitigar su contribución al cambio climático.
Los países productores de café se encuentran entre los más afectados por el impacto del cambio climático. El aumento del riesgo de sequía, los patrones climáticos extremos y la imprevisibilidad de las lluvias afectan directamente a los productores de café, al igual que el aumento de la temperatura.
La planta Arábica crece mejor a temperaturas entre 18 y 21 °C con poca fluctuación. Si la temperatura en una finca cafetalera aumenta, los productores se ven obligados a mudarse a regiones más altas en busca de temperaturas más bajas.
En definitiva, el cambio climático significa que se está reduciendo en todo el mundo la cantidad de tierra adecuada para la producción de café.
Isabela afirma: “El mayor impacto de la agroindustria es el cambio climático debido a las emisiones de gases de efecto invernadero. Las fuentes que son [a menudo] responsables de esto son los fertilizantes y los productos químicos”.
“Más allá de eso, también tenemos que considerar que la agroindustria, por naturaleza, utiliza grandes cantidades de agua. El uso del agua y las emisiones de CO₂ son, en general, nuestras mayores preocupaciones”.
También es importante tener en cuenta que la producción de café ambientalmente responsable se está convirtiendo en un requisito para acceder al mercado. En la UE, por ejemplo, la nueva legislación que entrará en vigor en 2022 afectará a la importación de algunos productos que no cumplan ciertas normas de cuidado del medio ambiente.
Además, la sostenibilidad sigue subiendo en la agenda de los consumidores. Un informe de Deloitte en 2020 señala que alrededor del 43 % de los consumidores declaran elegir marcas con prácticas o valores responsables con el medio ambiente.
Henry, de DRWakefield, añade que redefinir lo que buscamos en términos de calidad podría aportar un mayor valor a largo plazo.
“La calidad es algo que quizás haya que redefinir”, explica. “Por ejemplo, si queremos pagar a un productor un precio realmente alto por un lote de competencia empacado al vacío, entonces está muy bien que el productor reciba mucho dinero por la calidad”.
“Pero si tuviéramos que transportar ese café por avión, ¿buscaríamos ese resultado? Probablemente no. Hay muchas cosas que suceden a la vez”.
Isabela añade: “Para mantener nuestra responsabilidad con el medio ambiente, hemos lanzado recientemente el proyecto ‘Tree-llion’, un compromiso para plantar tres millones de árboles de aquí a 2030”.
“Este proyecto reunirá al sector público y al privado, y el impacto del CO₂CO₂ que secuestramos se compartirá en toda la cadena de suministro de café para ayudar a producir una taza de café ‘cero neto’”.
Los desafíos de la producción de café carbono negativo a mayor escala
Aunque es bastante fácil hablar de hacer cambios sostenibles en cualquier empresa de café, pasar a una producción de café carbono neutral o negativo es demandante.
Isabela explica que las empresas más pequeñas suelen ser capaces de adoptar nuevas prácticas de sostenibilidad con más facilidad que las grandes.
“Es más fácil mejorar la calidad y la sostenibilidad cuando se es pequeño, pero hacerlo a gran escala es muy, muy difícil”, explica. “La producción de café, en particular, tiene también otros problemas, porque es un monocultivo; no es como el cultivo de soja, maíz o algodón, que se puede rotar estacionalmente”.
“Por lo tanto, cultivar un producto que no se puede rotar a gran escala dificulta mucho la integración de los cultivos con las tierras forestales, o el uso de otros cultivos [para absorber CO₂] como el aguacate o el mango”.
El cambio en un nivel alto, en cualquier gran empresa sea cual sea el sector, es difícil. Por eso es fácil entender por qué los créditos de carbono son una solución útil.
Pero, aunque técnicamente reduce la huella de carbono, podría decirse que no es un cambio hacia operaciones sostenibles en toda la empresa.
“Todos tenemos que mejorar”, dice Isabela. “La investigación que hacemos en Daterra consiste en crear conciencia e introducir una cultura permanente [de sostenibilidad] en toda la empresa”.
“En Daterra, esto se ha centrado en ser conscientes de los productos químicos que utilizamos, de la cantidad de agua que empleamos, etc. Llevamos mucho tiempo haciendo esto. Como resultado, hemos producido sacos de café de carbono negativo que tienen una huella de -40 kg CO2eq. Así que es posible”.
¿Están cambiando las cosas? ¿Hay demanda?
La cantidad de consumidores que se cambian a marcas más responsables desde el punto de vista medioambiental, demuestra que existe un apoyo al cambio a largo plazo. Esto significa que la producción, el comercio y el tueste de café sostenible (carbono neutral o negativo) se está convirtiendo en algo económicamente viable.
Henry afirma que, en DRWakefield, el equipo se ha dado cuenta de que los clientes están presionando para que el café sea cultivado de forma sostenible. Sin embargo, él también señala que muchos son conscientes de que necesitan dar pequeños pasos para impulsar un cambio duradero.
“Creo que la gente quiere mejorar”, dice. “En este momento, debido a lo que ha ocurrido con la pandemia, quieren mejorar su cadena de suministro, pero depende de por dónde se empiece”.
“Tengo un cliente que compra Brasil Santos convencional, pero ahora quiere comprar Brasil Santos de Rainforest Alliance. Él sabe que no puede cobrar demasiado, pero quiere mejorar las cosas de alguna manera”.
“Creo que definitivamente estamos viendo una mayor demanda por mejor café y la situación está mejor en términos de precio, responsabilidad ambiental, calidad, todo ese tipo de cosas. Pero también creo que es bastante difícil cuantificarlo”.
Priscilla añade: “Hay tantas partes diferentes en el proceso de evaluación de la huella de carbono… es algo nuevo, algo que está evolucionando”.
“Cuanta más gente se incorpore al mercado, los datos serán más seguros, precisos y correctos. Hay que empezar de alguna manera, y con los años [el proceso de medición de las emisiones] será mejor y más preciso”.

El café carbono negativo sigue siendo un fenómeno novedoso en el sector, pero para las empresas que pueden dar algún tipo de paso para ser más responsables con el medio ambiente, es evidente que la demanda existe.
En definitiva, es fácil ver que todo el sector del café podría hacer más para mitigar el impacto del cambio climático. Los productores pueden comprometerse a adoptar prácticas agrícolas más sostenibles, y los tostadores pueden tratar de comprar café verde de forma más responsable. Mientras tanto, las tiendas de café con granos adquiridos de manera ética, e incluso aquellos que preparan café en casa, pueden estar atentos a los cafés que han sido cultivados utilizando métodos amigables con el medio ambiente.
¿Disfrutaste este artículo? Entonces lee sobre el impacto ambiental del tueste de café.
Crédito de las fotos: Daterra
Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por María José Parra.
Ten en cuenta: Daterra es patrocinador de Perfect Daily Grind.
PDG Español
¿Quieres leer más artículos como este? ¡Suscríbete a nuestro boletín semanal aquí!