El grillo indiano: una amenaza para la productividad del café
Poco se habla del grillo indiano, una plaga que ha atacado los cafetales en varios países, especialmente en Centroamérica durante años, pero que en la mayoría de las ocasiones, ha pasado desapercibida.
El grillo indiano es un insecto de hábitos nocturnos que durante el día permanece escondido y al anochecer abandona su refugio. Se alimenta de las hojas del café, malezas y otras plantas existentes en la plantación. Sin embargo, el daño más importante lo causa la hembra al poner sus huevos bajo la corteza del tronco, causando el debilitamiento total del cafeto y afectando su rendimiento.
Para conocer más sobre esta plaga que afecta al cultivo de café y sus consecuencias para la producción, hablé con dos expertos centroamericanos enfocados en la investigación y lucha contra este insecto. Sigue leyendo para conocer lo que me dijeron.
También puede interesarte: Guía de plagas y enfermedades comunes del café

¿De dónde viene el grillo indiano?
Se denomina grillo indiano a un grupo de especies de insectos pertenecientes a la familia Gryllidae. Las especies de mayor relevancia (Paroecanthus spp.) no son una plaga exclusiva del café, pero suelen hospedarse en los árboles que dan sombra a los cafetales.
En Honduras, donde se han realizado la mayoría de las investigaciones sobre este insecto, se han reportado alrededor de 20 especies de plantas hospederas del grillo, especialmente árboles como el guarumo, frijolillo, grevillea y el pino.
Puede atacar a cualquier variedad de café Arábica y no se han identificado variedades más resistentes o vulnerables. Además, su ciclo de vida se adapta a las diferentes temperaturas y alturas en las que se cultiva café.
“Cuando comenzaron los primeros reportes del ataque del grillo en Honduras, suponíamos que solo atacaba plantas sobre los 1350 [m.s.n.m.] de altitud (…) pero desde el 2016 se han hecho estudios completos a diferentes alturas”, me cuenta el Ingeniero Ángel Trejo, Coordinador del Programa de Manejo Integral de Plagas en el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE).
“Nos dimos cuenta con esto que el grillo ya había cruzado los umbrales y ya lo teníamos en zonas ubicadas desde los 820 a los 1600 metros de altitud”, agrega.
La plaga también se ha identificado en cafetales en El Salvador entre los 500 y los 1100 metros sobre el nivel del mar. En México, se han encontrado infestaciones por debajo de los 1000 m.s.n.m. en las regiones de Soconusco y Sierra de Chiapas.
Para desarrollarse, el grillo no solo se adapta sino que se beneficia de las variaciones climáticas. Según un estudio de IHCAFE, la plaga resiste las diferentes condiciones de temperatura y humedad relativa.
En sus observaciones, Ángel ha descubierto que “en la época de verano es cuando hay más presencia de ninfas, es decir, el grillo en sus primeros estadíos”, explica. Cuando comienza el invierno, ya hay predominancia de adultos y es durante esta época cuando la hembra adulta pone más huevos”.
Conoce cómo la altitud de la finca influye en las decisiones de producción de café.

Cómo identificar una infestación: el “mal de flauta”
El grillo indiano es un insecto sigiloso que se beneficia de la oscuridad y resulta difícil verlo durante las horas del día. Por esta razón, para identificar su presencia es recomendable conocer las marcas que deja en el tronco del cafeto y actuar inmediatamente.
El profesor Juan Francisco Barrera es investigador titular en control biológico y manejo de plagas en el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) en Chiapas, México. Él me dice: “Las plantas atacadas presentan unas muescas o laceraciones más o menos circulares sobre la corteza de tallos y ramas. Estas laceraciones, que contrastan con la corteza, porque tienen una tonalidad más clara, las hacen las hembras del grillo indiano cuando ponen sus huevos”.
A estas laceraciones también se les conoce como “mal de flauta” por su aspecto, ya que en ocasiones, se encuentran alineadas sobre los tallos. Las hojas de las plantas afectadas se ponen amarillas y, posteriormente, caen de la rama, haciendo que la planta pierda la capacidad de realizar la fotosíntesis. En los casos más severos, la planta pierde las cerezas y eventualmente puede morir.
Para confirmar si la hembra ha depositado sus huevos en la planta, se debe levantar la corteza del tronco alrededor de la laceración.
“Si el daño se debe a (la presencia de huevos), se verá una marca sobre la madera en forma de equis, cuya intersección es el centro de la laceración”, me explica el profesor Barrera y me dice que “observando con cuidado, se podrán apreciar que en los extremos de la equis se encuentran los huevos puestos por el grillo, generalmente un par por extremo, es decir ocho huevos en total”.
El grillo indiano ataca principalmente a las plantas adultas que tienen el tallo principal bien lignificado, es decir con la madera mejor formada. En ataques severos, pueden afectar también las bandolas y tallos tiernos.

Factores que favorecen el ataque del grillo indiano
La presencia de maleza en el suelo de los cafetales y la plena exposición al sol son algunos de los factores que más favorecen el ataque del grillo indiano. Sin embargo, los investigadores han observado una alta adaptabilidad de la plaga en plantaciones con presencia de sombra, bajos niveles de precipitación y altas temperaturas.
Los estudios realizados por IHCAFE han determinado que la deforestación es otro factor clave, ya que, según me explica Ángel, estas especies son plagas forestales y su hospedero primario no es el café. “A medida que le estamos quitando su hábitat, le estamos induciendo a que nos ataque el café” y agrega que de momento se tienen identificadas (por su aspecto físico) cinco especies diferentes de grillo indiano que aún se están clasificando y todas atacan al café por igual.
¿Por qué el grillo indiano es tan adaptable y resistente? Una de las hipótesis más sólidas, me comenta el profesor Barrera, tiene que ver con el desequilibrio ecológico causado por la interacción entre el manejo de las plantaciones de café y la variabilidad climática, ya que este desequilibrio ha reducido la población de enemigos naturales del grillo indiano.
“Se debe pensar en acciones tendientes a la restauración del equilibrio perdido entre estas poblaciones; por ejemplo, evitando el uso irracional de plaguicidas químicos, productos que mal empleados pueden causar niveles altos de mortalidad de enemigos naturales y contribuir al desbalance ecológico entre estos y las plagas que les sirven de presas” afirma el profesor Barrera.
Una nutrición deficiente de la planta y la presencia de otras enfermedades también contribuyen a crear las condiciones ideales para el desarrollo de la plaga.
“Los estudios nos muestran que la mayor cantidad de fincas afectadas por el grillo indiano estaban más expuestas al sol. El grillo estaba atacando a las plantas que tenían menos área foliar (…) o sea que estaban más expuestas las plantas más débiles”, comenta Ángel.
Podría interesarte Cultivo bajo sombra: ¿reduce los efectos del cambio climático?

¿Qué hacer si el grillo indiano ha atacado el cafetal?
Hay dos formas principales de combatir al grillo indiano. Una es el control biológico, usando una avispa del género Acmopolynema, que es su enemigo natural más importante.
En los estudios realizados sobre esta avispa, se ha descubierto que vive por más tiempo cuando se alimenta de sustancias azucaradas.
“Eso nos indica que en las fincas donde hay flores, hay mayor presencia de este tipo de controlador biológico y se podría mantener limitada la presencia del grillo indiano”, menciona Ángel, “no (…) donde hemos estado utilizando herbicidas y tenemos el suelo desnudo”.
La avispa se alimenta de los huevos del grillo y puede duplicar o triplicar su tiempo de vida si tiene a disposición el alimento adecuado. Por lo tanto, es recomendable mantener en la plantación de café una fuente de plantas que proporcionen néctar para incrementar la presencia de este depredador.
Otro método de control consiste en fabricar trampas caseras. Los investigadores de IHCAFÉ han creado unas trampas que se pueden elaborar fácilmente con un galón de plástico al cual se le practican cortes laterales para formar dos aletas y se llena con una mezcla de dos partes de agua y una de melaza.
“Se recomienda colocar las trampas inmediatamente se finaliza la cosecha, colocando 16 por manzana y en el pie del árbol. El grillo salta a la trampa y como la melaza es un líquido viscoso, el grillo ya no puede salir”, me explica Ángel
“Cada quince días se les recomienda que hay que sacar los grillos capturados y devolver la melaza al bote de captura para seguir con el proceso”.
Quizá te interese leer: ¿Cómo puede la asistencia técnica ayudar a los caficultores a protegerse de plagas y enfermedades?

Medidas de prevención
El hecho de que el grillo indiano tenga una buena capacidad de adaptación y viva en muchas de las plantas que dan sombra a los cafetos, podría hacer pensar que es difícil evitar su presencia. Pero si se toman las medidas adecuadas, es posible evitar un ataque.
En el XI Seminario de Investigación y Transferencia en Café realizado por IHCAFE en el año 2020, se discutieron las mejores prácticas para el Manejo Integrado del Grillo Indiano del café (MIG) en las fincas afectadas. Estas son algunas recomendaciones:
- Realizar un control adecuado de malezas, ya que la plaga se oculta en la hojarasca. Esta práctica además expone el adulto y las ninfas ante sus depredadores naturales.
- Plantar árboles para lograr una cantidad suficiente de sombra, con el fin de disminuir la exposición solar.
- Mantener el cultivo adecuadamente nutrido.
- Evitar el uso indiscriminado de insecticidas e implementar y mantener el control biológico natural, asegurando la presencia de plantas que sirvan de albergue y alimento a los depredadores.
- Eliminar los árboles secos afectados por el grillo indiano y quemarlos o enterrarlos. Es mejor soquear las plantas dañadas y difíciles de recuperar, ya que las hembras pueden aprovecharlas para depositar huevos.
- En casos extremos y de ser necesario el control químico, aplicar el insecticida al tallo de los cafetos infestados, plantas vecinas y sobre la superficie del suelo para eliminar a los adultos y ninfas ocultos entre la maleza y hojarasca. En Honduras, la época más oportuna para hacerlo es entre junio y septiembre.
Un monitoreo constante del cafetal con trampas que permitan determinar la presencia y población del grillo indiano es altamente recomendable, incluso si no hay señales de alarma. La identificación temprana de la plaga puede evitar consecuencias graves para el cafetal.

Desafíos para investigadores y caficultores
Los estudios que tienden a determinar cuán perjudicial es el grillo indiano son bastante recientes. No se sabe aún cómo afecta la calidad del grano o el perfil de taza. De la misma forma, aún se está recolectando información para determinar los daños económicos que puede causar el grillo indiano en una plantación.
Sin embargo, está claro que la principal consecuencia negativa es una disminución de la productividad del cafeto, porque muchos de los granos no se desarrollan completamente.
Ángel me dice: ”Que haya daño en la calidad es poco probable, porque el grillo indiano no ataca el fruto (…). Lo que hace el grillo indiano evitar que la planta exprese todo su potencial productivo porque algunas cerezas no van a madurar”.
Las principales investigaciones sobre este insecto se han centrado en los cultivos hondureños, pero el profesor Barrera me dice que “también se tienen reportes del grillo indiano en El Salvador, Guatemala y México (Chiapas), aunque en estos países el grillo pasa casi siempre desapercibido porque, suponemos, sus enemigos naturales lo mantienen en bajas poblaciones como para causar daños de importancia económica”, y me dice que en Sudamérica, los daños no han sido significativos para ser motivo de estudio.
Ángel me comenta que en Honduras, donde los departamentos más afectados han sido Francisco Morazán, Copán Lempira, Yoro, Santa Bárbara y algunas zonas de Cortés, los desafíos en la lucha contra el grilo indiano son principalmente de tipo económico, debido a la falta de acceso a créditos o apoyo gubernamental.

A pesar de los datos disponibles, el grillo indiano sigue siendo una plaga poco conocida por los caficultores y obtener la información necesaria es el principal reto a superar. Al igual que con muchas plagas y enfermedades que atacan al café, la falta de recursos suele ser el problema principal por el cual los productores se ven severamente afectados.
Sin embargo, al implementar prácticas para cuidar el cafetal, como cultivar bajo sombra, mantener la biodiversidad, instalar trampas e inspeccionar el cultivo con frecuencia, podrás evitar un ataque devastador.
Crédito de las fotos: IHCAFE, Ángel Trejo.
¿Te pareció interesante? Entonces lee Altitud de la finca: ¿cómo influye en las decisiones de producción de café?
Agradecimiento especial por su colaboración a Jorge Escobar, coordinador de ventas y desarrollo, Centro-Sur y Oriente de Honduras en SEAGRO.
PDG Español
¿Quieres leer más artículos como este? ¡Suscríbete a nuestro boletín semanal aquí!