Cómo el País Líder en la Caficultura Está Enfrentando al COVID-19
Las restricciones relacionadas con la COVID-19 han tenido un impacto en la producción y los trabajos de exportación del café a nivel mundial. A pesar de esto, se prevé que la cosecha de Brasil de 2020 alcanzará un récord histórico de 66,7 millones de sacos. Aunque las reservas estaban casi agotadas fuera de temporada en el primer trimestre de 2020 y la producción se vio obstaculizada por el mal tiempo en esta época, los contratos de futuros para el mercado de materias primas no han sido muy afectados, y los ingresos por exportaciones de materias primas aumentaron del 20% en comparación con el mismo período del año pasado.
Ser un jugador fuerte en el mercado con años de experiencia significa que Brasil tiene varias ventajas que le han ayudado a superar lo peor del impacto de la pandemia. Sin embargo, queda por ver si las repercusiones duraderas del coronavirus podrían cambiarlo; si bien el mercado comercial es estable, el mercado de café especial no lo es tanto.
Para que Brasil siga siendo competitivo a nivel global luego de este período de inestabilidad económica, tendrá que mantener los altos niveles de producción, mantener la cohesión en su cadena de producción y reconocer los cambios que están arrasando la industria del café internacional. Te contamos cómo la COVID-19 impactó en el país y lo que podría deparar el futuro.
Read this in English How The World’s Leading Coffee Producer Is Dealing With COVID-19

La Situación Actual de La Producción de Café de Brasil
Antes de las interrupciones en la cadena de suministro de café global causadas por la COVID-19, ya había preocupaciones de que la oferta internacional no lograría satisfacer la demanda prevista y, en muchos países, ya se estaban usando las reservas de la temporada anterior para satisfacer el consumo. Los productores que estaban en época de cosecha en el primer trimestre de 2020 se enfrentaron a problemas relacionados con la mano de obra debido al COVID-19, como la falta de movilidad para el trabajador y menos empleados, así como requisitos sanitarios y costos de producción más altos.
Según los profesionales de la industria, Brasil ha evitado lo peor del impacto del virus. André Gomes Peres es un corredor de bolsa internacional para ACS Cafe Group y me cuenta que es el mismo negocio de siempre para la industria de logística y envíos. “Hasta ahora, los contratos de futuros ya ejecutados no corren riesgos en cuanto a liquidez y entrega”. Thiago Borba representa 3Brothers, una empresa australiana que importa café de especialidad brasileño. Él dice: “El puerto principal con el que trabajamos, Santos, no se detuvo ni por un día desde el inicio de la pandemia”.
Las leyes ambientales de Brasil ya están entre las más estrictas del mundo, y los productores deben mantener los estándares de sostenibilidad para cumplir con las certificaciones de terceros. Al estar acostumbrados a estas exigencias, los productores pudieron adaptarse a las directrices de la COVID-19. Tiago Barinas dirige Barinas Specialty Coffee Farm en Minas Gerais. Él me explica que las reglas existentes informan sobre todo, desde lo que deben ponerse los trabajadores hasta cómo tomar descansos. “Si uno de mis empleados quiere almorzar bajo un cafeto, debo informarle que no es posible, solamente en la cafetería, si no, me podrían arrestar”.
Con respecto a la tierra, el gobierno tomó medidas para frenar la propagación del virus y mantener la producción en marcha. Han ordenado a los productores esperar con la cosecha hasta que los frutos estén adecuadamente maduros, para reducir el número de viajes que deben hacer los trabajadores por la cosecha. Esta estrategia también garantiza que se cosechan las mejores cerezas, para ofrecer a los compradores niveles de calidad consistentes.
Otras iniciativas de seguridad para prevenir la difusión del virus implican la inspección de las fincas de café por parte de las municipalidades locales para controlar el cumplimiento, que incluye no compartir las herramientas y los EPI, medir la temperatura o aislar a los trabajadores con síntomas, y proporcionar a los trabajadores limpiadores y desinfectantes. Si algún trabajador se enferma, es monitoreado hasta que se recupera. Tiago dice: “Tuve a un empleado que contrajo una gripe y fue puesto en cuarentena por 14 días, el equipo del Servicio de Salud Nacional lo llamaba todos los días”.
A pesar de que la cosecha procede más lentamente y se deben tomar precauciones adicionales, por ahora no se ha comunicado una falta de mano de obra. Además, hay otros factores que están ayudando a que la producción del país siga adelante. Estos son algunos de ellos que dan a Brasil una ventaja competitiva.
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La Ventaja Tecnológica de Brasil
A diferencia de muchos países productores, muchos caficultores brasileños cuentan con equipos y tecnología avanzada integrada en su producción para amplificar la producción y reducir los costos. Aunque los pequeños caficultores y aquellos que tienen fincas en zonas montañosas prefieren la recolección manual, muchos productores más grandes que participan en los mercados internacionales han mecanizado completamente su producción, ya que depender del trabajo manual es costoso y requiere mucho tiempo.
En Brasil, las leyes de trabajo son estrictas, y los impuestos que deben pagar los productores ascienden en promedio al 60% adicional al salario que pagan. Además, una cosechadora mecánica puede cortar una hectárea de café en cuatro horas; algo que llevaría un día de trabajo de 30 empleados.
Dado que muchos de los productores más grandes del país están en áreas propicias para la mecanización, es posible mecanizar todo el proceso, desde principio a fin. Esto les da una ventaja natural contra la escasez de mano de obra causada por las fronteras cerradas y las restricciones de desplazamiento.

La Ventaja Educativa de Brasil
En Brasil, se da prioridad a una constante capacitación para que los productores mantengan alta la calidad y la producción de su café, para que puedan cumplir mejor con las necesidades del mercado internacional. Antonio Guerra es gerente general del Consorcio Brasileño para Investigaciones del Café, una rama de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), que es de propiedad del Estado. Él me cuenta que la elevada adopción de la tecnología y los altos índices de producción de Brasil se deben a la extensa capacitación.
Parte del éxito de estas iniciativas es que los productores son receptivos a la formación y a probar innovaciones recientes, y que la educación se considera como necesaria para todos los productores. André dice que la mayoría de los productores entiende la relación entre invertir en calidad y disfrutar de una ganancia.
Las iniciativas educativas de Embrapa ya han tenido un impacto positivo en la producción local, con el incremento de la cosecha anual de Brasil de un 30% desde que se fundó la organización. Como dice André: “El ‘nuevo equipo directivo’ de los caficultores está compuesto por productores que ya han participado en numerosos seminarios, cursos internacionales y muchos han viajado al exterior”.
Además de recibir educación sobre las técnicas para mantener la productividad, los caficultores también aprenden sobre el aspecto comercial de la producción, preparándolos para cerrar contratos futuros y prever costos futuros. Esto ha sido útil durante la pandemia, ya que ayuda a los productores a prepararse para gastos esperados, ayudándoles a minimizar su impacto en su contabilidad y operaciones.

La Ventaja Negociativa de Brasil
Los altos volúmenes de producción y los flujos de producción estables otorgan a Brasil un poder de negociación adicional a la hora de negociar con compradores, garantizando que estén en una mejor posición para establecer relaciones beneficiosas, negociar acuerdos y pedir créditos en las industrias de especialidad y de materias primas.
Los comerciantes brasileños tienen experiencia en negociar ventas futuras a micro y macroescala, dice André. Además, dice que debido a esto, es raro que haya faltas en el cumplimiento, y ambas partes se benefician de precios, volúmenes de suministro y demandas de calidad garantizados. Los productores que no pueden negociar para su nuevo año de cosecha con una operación de cobertura financiera pueden acceder a los fondos del Fondo de Defensa de la Economía Cafetera (Funcafé), que cuenta con el apoyo del gobierno. Debido a las alteraciones causadas por la COVID-19, el fondo puso a disposición de los productores una cantidad mayor.
A diferencia de los otros países productores, los caficultores locales no se han enfrentado a precios de referencia en los Futuros que están por debajo de sus costos de producción durante la pandemia de COVID-19. Según André, la mayor parte de los contratos del mercado general que fueron cerrados antes están siendo ejecutados, sin tasas de renegociación o cancelaciones significativas.
A excepción de las ventas de café especial de 85 puntos en adelante, no se han alterado los contratos. André dice: “Los tostadores grandes, como Illy y Starbucks compran café gourmet o fino con puntajes de alrededor de 80, y pagan un precio de mercado justo por la calidad. Este nicho no está siendo afectado”. Barinas agrega que estos tipos de ventas representan el 80% de su producción. Él explica que las ventas de cafés caros de muy alta calidad están sintiendo más el impacto.

Los Retos Para el Futuro
Las mejores habilidades de negociación, los altos índices de adopción de la tecnología y la continua educación en las mejores prácticas han ayudado a que Brasil continúe con su producción de materias primas y siga el ritmo de la demanda de ventas. Sin embargo, esto podría no durar en el futuro.
Por ejemplo, aunque los índices de consumo interno de café comercial en el país (los más altos del mundo) siguen siendo estables, esto podría cambiar dado que el poder adquisitivo del país sufre el impacto de la inestabilidad política. Esto ha causado que el real brasileño esté bajo la presión de una depreciación y, mientras las ventas de café se beneficiaban al principio de la apreciación del dólar estadounidense, el hecho de que gran parte de las producciones agrícolas son importadas podría afectar a este beneficio en el futuro.
La producción del café especial también se está viendo afectada. La demanda global pospandemia cayó en picada, con la reducción de las ventas en EE. UU. y Europa del 40% en abril. Algunos comerciantes como 3Brothers lograron renegociar sus créditos y postergar las entregas, pero muchos de sus clientes tuvieron que cerrar sus tiendas. Borba dice: “Nuestros clientes son tostadores que, en muchos casos, abastecen solamente a sus cadenas de tiendas de café y, por lo tanto, sentimos el impacto directo. Algunos tuvieron que cerrar las puertas y disminuir la producción de hasta el 80%, causando un efecto dominó”.
Barinas cree que esto seguirá así durante todo el 2020. Él dice que muchos comerciantes con los que trabaja ya están comunicando que están teniendo dificultades, con clientes que piden aplazamientos de pagos y contratos.
Los depósitos de los compradores están llenos de café especial de la cosecha de 2019-2020 y los importadores no pueden correr el riesgo de sobreabastecerse de algo que tal vez no se venda. En consecuencia, es posible que estos cafés de especialidad se vendan a precios extremadamente reducidos directamente en el mercado de materias primas. Esto ya está sucediendo en los países productores que tuvieron su época de cosecha a principios de 2020.
Esto podría provocar un cambio fundamental en cómo se vende el café especial, ya que mientras que los miembros de Asociación de Cafés Especiales de Brasil sufrieron una caída general del 76,25% en las ventas del producto, también percibieron un aumento del 49% en las ventas en línea.

André cree que Brasil retendrá la confianza de los compradores, gracias a su sistema logístico y cadena de suministro bien desarrollados. Antonio está de acuerdo y cree en esto diciendo que los pilares de la industria del café local permitirán que el país “vuelva pronto a su normalidad, e incluso mantener los ocho millones de empleos que genera en el sector”.
Aunque las ventajas anteriormente mencionadas son una buena señal para las ventas de materias primas y la producción de café en general, vale la pena observar que no ha ido tan bien al mercado de especialidad, y que cualquier cosa, desde inestabilidad política hasta fluctuaciones cambiarias podría impactar en el éxito general del país. Esto demuestra que, si bien la producción general de Brasil tal vez sea más exitosa que la de sus pares, su producción de café especial sigue siendo tan vulnerable como la del resto del mundo.
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Crédito de imágenes: Isabelle Mani SanMax, Cafezal Specialty Coffee, CQT Coffees, RP Consulting Brazil, Embrapa
Traducido por Laura Fornero. Traducción editada por María José Parra.
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