10 de marzo de 2020

Explorando la Historia de la Producción de Café de Honduras

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Honduras es un país prolífico en la producción de café: ocupa el quinto lugar a nivel mundial, es el mayor productor de América Central y el tercero de América Latina. 

Es un país con una importante industria cafetera y una población de pequeños productores. Además, Honduras es anfitrión del Producer & Roaster Forum del próximo año, que contará con la visita de más de 1.000 productores de América Central y profesionales del café de todo el mundo.

Dado que es un actor relativamente importante en el mundo internacional del café, es fácil olvidar que hace unas décadas, la producción de café en Honduras era inexistente. Te contamos cómo el país evolucionó en el tiempo para convertirse en uno de los mayores exportadores de café del mundo.

Read this in English: Exploring The History of Honduran Coffee Production

Árboles de café con cerezas maduras en una finca en Honduras. Crédito: Amec Velásquez

Explorando la Transición Hacia el Café 

Durante años, Honduras fue famosa por sus bananas, y para 1929 esta fruta representaba más del 80% de sus exportaciones. Con el fin de generar desarrollo económico, se hicieron accesibles a las empresas de la industria bananera importantes beneficios fiscales, de terreno y de transporte. A pesar de ello, la producción de bananas comenzó a disminuir en los años cincuenta debido a una mayor diversificación. Este declive continuó en los años sesenta, cuando la producción de café comenzó seriamente.

Aunque los comerciantes habían ingresado el café a Honduras por primera vez en el siglo XVIII, este fue cultivado en su mayoría por unos pocos agricultores de pequeña escala, la mayoría de los cuales se encontraba en pequeños pueblos montañosos situados a grandes alturas. A partir de ese momento, muchos factores fueron responsables de su crecimiento, entre ellos el aumento de la demanda internacional, el apoyo gubernamental y el crecimiento demográfico.

 El aumento del apoyo de los Estados Unidos y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), ayudó a la industria del café de Honduras a seguir desarrollándose, apoyando a los caficultores para ampliar la producción y mejorar la infraestructura. El Acuerdo Internacional del Café (ICA por sus siglas en inglés), se formó en los años sesenta, ayudando aún más a países anteriormente vulnerables, como Honduras, a producir café de forma rentable.

Un patio de secado en una finca en Copán, Honduras. Crédito: Gisselle Guerra

Avances Posteriores

En los años setenta, el gobierno hondureño creó el Instituto Hondureño del Café (IHCAFE), una institución directiva sin fines de lucro que tiene como objetivo desarrollar la producción local de café, promover mejoras técnicas y proporcionar crédito a los caficultores. 

En los años ochenta y noventa, la legislatura nacional aprobó varias leyes para fomentar la producción de café, entre ellas la Ley de Protección a la Actividad Caficultora y la Ley para la Modernización Del Sector Agrícola. La primera motivaba a los propietarios de tierras a ampliar su producción de café y proporcionaba a los municipios productores de café subsidios para construir y mantener las carreteras. La segunda aumentó los títulos de propiedad de las tierras, lo cual permitía a los miembros de la cooperativa dividir las propiedades en parcelas más pequeñas. 

Estas leyes fueron exitosas, y entre 1970 y 1996, la producción nacional de café aumentó en más de un 200%. El café se convirtió en un producto comercial de exportación, superando a la banana como producto líder de exportación, y situando al país en el noveno lugar en la producción mundial de café.

Los Desafíos Presentes en el Camino 

Mientras la industria cafetera hondureña prosperaba, se produjeron dos grandes inconvenientes durante los años noventa. El primero fue el huracán Mitch, que azotó al país en 1998 y destruyó el 80% de las cosechas, produciendo pérdidas que ascendieron al 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras. 

El segundo inconveniente fue la crisis internacional de los precios del café de 1999, cuando el mercado se saturó de café, lo que provocó el colapso de los precios. La crisis de los precios dio lugar a una migración masiva hacia los Estados Unidos, y muchos productores diversificaron su cultivo o lo abandonaron por completo. 

Quienes permanecieron, presionaron al gobierno para que las estructuras y servicios de apoyo a la industria del café pasaran del control público al privado. IHCAFE fue privatizado, de manera que pudiera ser financiado por impuestos privados. El país también aprobó una Política Cafetalera Nacional para mejorar la calidad del café, la productividad y la competitividad para asegurar mejores precios. También, se estableció un Centro Nacional de Calidad del Café para analizar la calidad del producto antes de su exportación.

Una sesión de cata de café hondureño. Crédito: Amec Velásquez

El Auge Del Café de Especialidad 

Desde principios del siglo XXI, la industria hondureña de cafés especiales ha experimentado un aumento drástico de la producción, en comparación con otros países de América Central. Su suelo fértil, su disposición favorable y su microclima adecuado lo hacen muy apropiado para la producción de café de especialidad, y es capaz de producir una amplia variedad de cafés.

En 2004, IHCAFE contrató a la Alianza para la Excelencia del Café para que le ayudara a obtener y subastar cafés diferenciados, así como a llevar al país expertos y compradores internacionales. Para obtener información sobre la forma en que los productores abordan el tema del café de especialidad, hablé con Jean Jarquin, Gerente General de Beneficio Santa Rosa, un exportador y beneficio seco que procesa y exporta café especial, y con Sandra Madrid de Cafetaleros de Honduras, exportador de café que supervisa a los productores locales del cultivo. Ambos serán Patrocinadores Anfitriones del Producer & Roaster Forum.

Jean dice que el 10% del café hondureño es diferenciado (distinto del café comercial) o especial, es decir, que ha recibido un puntaje de más de 83 por parte de la Asociación de Cafés Especiales, o que es café Fair Trade, orgánico o de microlote. Sandra dice: “Las exportaciones de café certificado y de especialidad cosechado en la temporada 2015-2016 alcanzaron los 1283 millones de sacos de 46 kg, lo cual corresponde al 19% del total de las exportaciones. 

Además, Sandra añade que en el período 2016-2017, las exportaciones de cafés especiales (diferenciados y orgánicos) ascendieron al 30%, lo que demuestra cómo las exportaciones de cafés especiales y diferenciados casi se han duplicado en un año.

Como parte de los esfuerzos de IHCAFE para aumentar la popularidad del café especial de Honduras, se establecieron seis regiones productoras de café, que celebraron su primera Taza de Excelencia en 2004. Ahora, en su 15º año, el café hondureño ha batido récords, dado que en 2017 sus dos mejores cafés obtuvieron una puntuación de cata de 91,81 y 91,62 y un precio por libra de USD 124,50 y USD 122,90. En 2019, seis cafés obtuvieron más de 90 puntos en la Taza de Excelencia.

Sirviendo café en un evento en Honduras. Crédito: Amec Velázquez

La Producción de Café en Honduras en la Actualidad

Sandra dice: “La actividad cafetalera en Honduras está en manos de 102.000 productores. El 90% de ellos son pequeños caficultores y crean alrededor de un millón de empleos entre la recolección, el procesamiento del café y el transporte”. Según IHCAFE, el café es ahora el principal producto agrícola de Honduras para la exportación, contribuye con más del 3% al PIB del país y cerca del 30% al PIB agrícola. 

A diferencia de muchos otros países, algunos de los cuales se enfrentan al rápido envejecimiento de la población productora, la edad media de los productores hondureños está disminuyendo y actualmente se sitúa en un promedio de 46 años, es decir, 10 años menos que hace una década. La mayoría de estos caficultores son pequeños e independientes, y mantendrán más de un millón de empleos durante la temporada de cosecha y procesamiento.

Hablé con Carlos Pineda, fundador de la primera escuela de cata de Honduras y antiguo investigador de campo para IHCAFE. Dice que ha habido muchas razones para este crecimiento, incluyendo la tenacidad de los productores, la institucionalidad y el apoyo a los proyectos de cada caficultor, incluyendo la entrega de suministros y recursos financieros.

Café hondureño preparado con un V60. Crédito: Amec Velázquez

Honduras ha recorrido un largo camino para convertirse en uno de los mayores productores de café del mundo, pero ha logrado hacerlo con éxito, además de producir café especial de gran calidad. 

El Producer & Roaster Forum del año 2021 solo ayudará a la industria cafetera hondureña a mejorar aún más, al ofrecer a los productores y tostadores locales e internacionales una oportunidad única para intercambiar conocimientos, forjar relaciones y explorar nuevas vías de negocio.

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Escrito por Miguel A.Hernández Zambrano. Foto Principal: Un caficultor inspecciona las cerezas de café en una cama elevada de secado. Crédito de la foto principal: Amec Velázquez

Traducido por Tati Calderón. Traducción editada por María José Parra.

PDG Español

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