Gran Bretaña es un tapiz cultural diverso unido por el amor a una buena taza de té. Pero es cada vez más probable que esa taza contenga café en lugar de té. Y muchos de estos bebedores de café se están alejando del café instantáneo y acercando al café de especialidad.

Sigue leyendo para descubrir cómo una nación que es sinónimo de té está adoptando microlotes y orígenes únicos.

Read this in English The Rise of Specialty Coffee in Tea-Loving Britain

Baristas en Victoria Plaza Café de los jardines Kew de Londres. Crédito: Nicole Motteux

Una Historia Antigua Con Té y Café

Gran Bretaña puede estar asociada con las meriendas de té servidas en porcelana china delicada, pero la realidad es que la nación tiene relaciones duraderas con el té y el café. Ambas bebidas fueron introducidas en Europa mediante el comercio entre África, Asia y Oriente Medio.

A fines del siglo XV, los peregrinos musulmanes introdujeron el café en Persia, Turquía y el norte de África. Se convirtió en un artículo de comercio lucrativo. Desde el Medio Oriente, el café se extendió a Italia y luego al resto de Europa. Las plantas de café fueron transportadas por los holandeses al sudeste asiático y a las Américas.

Una de las primeras referencias en inglés al café proviene del capitán John Smith, quien en 1603 escribió: “la mejor bebida de los turcos es la coffa de un grano que llaman coava“.

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Old Coffee House de Soho es en realidad un pub. Crédito: Nicole Motteux

Las Primeras Tiendas de Café de Gran Bretaña

En 1650, un empresario judío libanés llamado Jacob abrió la primera tienda de café registrada en Gran Bretaña. Angel, en Oxford, atrajo a un grupo ecléctico de personas de todos los niveles de la sociedad. Se abrieron más tiendas de café en ciudades a lo largo de Gran Bretaña y se hicieron famosas debido a los estudiosos que se reunían a debatir ideas.

Para el año 1700, había más de 2000 tiendas de café en Londres. Su popularidad entre escritores y estudiosos les valió el sobrenombre de “universidades baratas”. Por el costo de un centavo de una taza de café, era posible participar de un debate intelectual.

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The Grand Cafe en Oxford se encuentra en el sitio de la primera tienda de café de Gran Bretaña. Crédito: Mandy Horby

El Triunfo Del Té

Pero a finales del siglo XVIII, el café estaba perdiendo su posición. La British East India Company había trasladado sus operaciones al subcontinente indio y a África. Allí, cultivó vastas plantaciones de té, que envió a la venta tanto a Gran Bretaña como a sus colonias.

Los gobiernos británicos sucesivos inundaron el mercado con productos de su imperio, y el té se convirtió en la bebida británica de elección.

Esta época en la historia es cuando Gran Bretaña y Norteamérica se dividieron en sus preferencias de bebida caliente. Los estadounidenses protestaron por los impuestos británicos sobre el té establecidos por el rey George.

Cuando la British East India Company envió grandes cargamentos de té a la costa este, la gente de Boston lanzó las importaciones por la borda. La famosa “fiesta del té” de 1773 provocó una patriótica abstención de té, y nació la preferencia de América del Norte por el café.

Un recolector de té en Eastern Highlands Plantations al pie del Monte Nyangani en el este de Zimbabwe. Crédito: Nicole Motteux

El Té y el Café en la Gran Bretaña Actual

A pesar de que Gran Bretaña tiene una gran reputación por su merienda de té con scones y sándwiches de pepino, esta no es la realidad del consumo de té en Gran Bretaña. Sí, puedes pasar una tarde sofisticada en un salón de té, pero con mayor frecuencia el té es una parte casual y ubicua de la vida británica.

Los trabajadores de oficina preparan una ronda de té para todo el equipo, los constructores llevan galletas en sus camionetas para sus pausas rutinarias de té, y se considera maleducado no ofrecer “una cerveza” o “una taza de té” si alguien pasa por tu casa. Es normal beber té negro con leche y azúcar, y la mayoría de la gente usa tazas en lugar de vajilla de porcelana.

Pero el café también es parte de la Gran Bretaña contemporánea. Como en muchos países, el café instantáneo fue el líder del mercado en el siglo XX, y había un frasco de gránulos liofilizados como elemento básico en la mayoría de los hogares. En el Reino Unido, es normal beberlo con leche y azúcar. La BBC informa que casi en el 80% de los hogares del Reino Unido todavía se compra café instantáneo para el consumo doméstico.

Daryl se detiene para tomar una pausa. Crédito: Nicole Motteux

Gran Bretaña no fue la excepción al ascenso de la segunda ola del café. En la década de 1990, las cadenas de café de marca comenzaron a aparecer en las principales ciudades y la cultura popular estadounidense impulsó el deseo por el café.

“Le debemos mucho a la telecomedia Friends, filmada en la icónica tienda de café Central Perk”, dice Mick Wheeler, ex Director Ejecutivo de la Asociación de Cafés Especiales. “Y también a las competencias de barismo y a las cadenas de café de marca como Costa Coffee, Starbucks, Caffè Nero, Pret A Manger y EAT. Incitaron en la gente el interés por pasar el rato en tiendas de café, y el café se volvió a poner de moda”.

Viajeros canadienses en una tienda de café británica. Crédito: Nicole Motteux

Actualmente, es probable que haya una tienda de café de marca en cada una de las calles principales del Reino Unido. El Project Café UK 2018 (Proyecto de Tiendas de Café del Reino Unido 2018) de portal mundial de café Allegra indica que el mercado de tiendas de café creció un 7,3% en la facturación de 2017.

El informe también dice que Costa Coffee, Starbucks y Caffè Nero continúan dominando el mercado de las tiendas de café del Reino Unido. De esas tres, Costa Coffee es la más grande. Juntas, las tres cadenas conforman un 52,9% del total del mercado de las cadenas de marca.

Tienda de Café de Comercio Justo Hollyhock en Richmond Upon Thames. Crédito: Nicole Motteux

La Escena de Especialidad Del Reino Unido

El café en Gran Bretaña no se ha detenido con las cadenas de la segunda ola. Hay un número creciente de tiendas de café de la tercera ola y de consumidores interesados en el café de especialidad.

Allegra afirma en su informe que “la escena artesanal que se desarrolló a mediados de la década de 2000 se ha generalizado en el Reino Unido”.

También confirma que el mercado está dirigido a las generaciones más jóvenes, que están dispuestas a gastar dinero en café de especialidad. “Las cadenas artesanales especializadas como Gail’s, Grind and Joe y The Juice ganaron impulso en 2017… Sirven café de calidad premium a millenials más exigentes y menos leales a una marca específica”, cuenta.

Visitantes de Londres se detienen para tomar café. Crédito: Nicole Motteux

El Reino Unido tiene una fuerte escena de cafés de especialidad con competencias, tostadores artesanales y un número creciente de cafés independientes.

Tampoco está todo enfocado en Londres. El Cup North de Manchester ha celebrado el Festival de Café de Manchester durante cuatro años consecutivos, y el Festival de Café de Edinburgh también celebrará su quinto aniversario en 2019.

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En Moor T @ Long Ash, una barista usa Owens Coffee, tostador local orgánico y de Comercio Justo. Crédito: Nicole Motteux

El Impacto Ambiental Del Café en Gran Bretaña

Los consumidores británicos también están dispuestos a pagar por café con orígenes certificados. Según los informes, el Reino Unido tiene una de las mayores cantidades de minoristas de Rainforest Alliance de Europa, lo que incluye al líder del mercado, Costa Coffee.

“Las empresas están respondiendo a las demandas de sus clientes”, dice Sophie Persey de Rainforest Alliance. “El café de las fincas certificadas por Rainforest Alliance se vende a través de McDonalds, Costa, EAT, POD, Benugos y Café Ritazza, así como [los supermercados] Tesco, Asda y Morrisons”.

El Reino Unido también es un mercado líder en café certificado de Comercio Justo. En 2016, las ventas alcanzaron más de 185 777 toneladas métricas.

Pero si bien está claro que a los consumidores británicos les importa la sostenibilidad del café en su origen, tienen un problema con la sostenibilidad ambiental en el hogar.

Los consumidores británicos disfrutan del té y el café para llevar. Crédito: Nicole Motteaux

Un informe reciente del WWF clasifica al Reino Unido como el quinto mayor consumidor de plástico de la UE, con una estimación de 4,1 mil millones de tazas y tapas desechadas en 2018. Afirma que los agitadores y los recipientes para alimentos tienen tasas de reciclaje inferiores al 10%.

Los vasos para café desechables utilizados en el Reino Unido están hechos de un 95% de fibras de papel y de un 5% de revestimiento de polietileno. Ambos elementos son reciclables, pero primero deben separarse. Al haber solo tres centros de reciclaje en Gran Bretaña capaces de separar estos materiales estrechamente unidos, la gran mayoría termina en el relleno sanitario.

Costa Coffee y Starbucks tienen contenedores de reciclaje apropiados en sus tiendas, pero el problema es tan grande que a principios de este año el Comité de Auditoría Ambiental, compuesto por miembros del Parlamento, recomendó una tarifa de 25 peniques por vaso desechable. También ha considerado prohibir los vasos para 2023 si no se hacen más fáciles de reciclar.

El presupuesto del Reino Unido de octubre de 2018 confirmó que, a partir de 2022, las empresas de alimentos y bebidas deberán pagar impuestos por los envases de plástico que no contengan al menos un 30% de material reciclado.

La gran mayoría de los vasos desechables nunca se reciclan. Crédito: Nicole Motteux

Gran Bretaña tiene un longevo amor por el té, que es poco probable que termine. Pero la nación también tiene una relación establecida con el café. Con un número creciente de tiendas de café independientes y varios festivales de café populares, el panorama del café en el Reino Unido se está fortaleciendo.

Los consumidores jóvenes están optando por orígenes únicos vertidos en todo el país y están mostrando una preferencia por los granos ambientalmente sostenibles. Puede que el té no esté bajo amenaza, pero los días del ubicuo frasco de café instantáneo podrían estar contados.

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Escrito con aportaciones de Lilani Goonesena. Edición de imagen por Angie Lázaro.

Traducido por Jessica Leiva. Traducción editada por María José Parra.

PDG Español

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